BARRANCO DE OTONEL O DE LAS DONCELLAS
Domingo 11 de octubre de 2009
Primera salida del grupo Abba tras el verano.
El Barranco de Otonel, famoso por su megarappel de 60 metros, no está mal como bautizo en cuanto a barrancos, para dos novatas como Julia y Esther.
En esta ocasión repetían experiencia Toño y Julio, y desde Madrid acudieron Juanjo y su hijo Juan Miguel. Alfredo esta vez tampoco quiso que se lo contaran.
El domingo salimos temprano, habíamos quedado a las 8,00. Ultimamos los detalles de la combinación de los dos coches y salimos rumbo a Dos Aguas.
Llegamos al pueblo y encargamos comida para eso de las 14,30 horas.
Parecía interminable la carretera estrecha, llena de curvas y con algún túnel.
El tiempo está perfecto, soleado, aunque no hace calor.
Llegamos a un punto en el que nos ponemos los neoprenos y hacemos transbordo de ropa de un coche al otro. Con los neoprenos por la cintura empezamos a subir hasta otro sitio donde nos recogen y nos vamos al punto de partida.
Llegados allí nos encontramos con un trío que ya había hecho el barranco el día anterior y habían acampado allí.
Almorzamos, cogemos fuerzas, nos terminamos de poner el equipo y comenzamos.
Hay que destacar el cuarteto de “tortugas ninja”.
A pocos metros de donde nos encontramos, comienza el barranco. Por supuesto, un rappel de unos 20 metros, que terminaba en una poza de agua fresquita.
Seguimos andando y llegamos a un paraje que nada tiene que ver con la zona, está lleno de vegetación, el agua cae por grandes chorreras, se pulveriza, impresionante...
Seguimos unos metros a través de mucha vegetación típica de río, y nos encontramos con algunos toboganes y pozas, en las cuales varios miembros de la expedición repitieron los saltos mientras Julio montaba el siguiente rappel.
Entre destrepes, rappels más o menos impresionantes, pozas y toboganes, llegamos al “GRAN RAPPEL”.
Por más que te hayan contado, este rappel es para pasarlo personalmente cada uno, y por ello cada cual lo vive de una forma.
Se sentía la tensión desde el momento en que estaban atando las cuerdas. El primero en bajar fue Julio, le siguió Alfredo y a continuación Julia. La bajada duraba un rato y mientras, el resto esperábamos entre tiriteras nuestro turno, tocando de vez en cuando la cuerda para ver si estaba o no tensa. La salida no era complicada y Antonio animaba desde arriba, “molt bé, segueix per l'aigua”. Algunos con más suerte, como Julia tomaron el camino que no les llevó a la “cueva-catarata”. Casi todos caímos en la cueva, y unos más que otros sorprendidos por la catarata, que por unos segundos o minutos te bloqueaba hasta que por fin pensabas en soltar cuerda y bajar.
Una vez bajo, a saltar de nuevo a una especie de lago. Desde allí la vista es espectacular, se puede apreciar la longitud de la cascada, “¿por ahí hemos bajado?”.
Un poco cansados unos, y otros casi sin habla, seguimos hacía el siguiente rappel, otros 20 metros de caída con cascada...pero antes otro tobogán.
Ya estábamos tan cansados que no teníamos ni fuerzas para tirar de la cuerda y Julio decidió que pondría la cuerda simple. En este último rappel bajan primero Alfredo y Toño, este último sin dejar de saltar mil y una vez a la laguna que finalizaba este impresionante barranco. El resto rapelamos como podemos, algunos estilo “spiderman”, otros como si se dedicaran a eso todos los días, ...
Salimos del agua y comenzamos a “escalar” por la montaña en busca del coche. La sorpresa nos aguardaba arriba, el coche estaba cerrado y la llave estaba en el otro coche. Pero “no pasa res”, super Toño se libera de su neopreno, se remanga el tanga y a correr a por el coche.
Mientras esperamos hacemos apuestas sobre la hora que sería, no acertamos nadie...eran las cuatro de la tarde. Ya por fin llega Toño con el coche y nos vestimos, en ese momento sube otro grupo que también había hecho el barranco y ¡vaya! También se habían olvidado las llaves en el otro coche.
Decidimos hacer una buena obra y acercamos a uno de ellos al coche.
Por fin llegamos al bar y nos dan de comer, patatas fritas, chuletas y embutidos varios. Aún exhaustos ya estamos comentando cuál será el próximo barranco. Terminamos, nos despedimos y nos vamos cada cual por su lado, hoy ha sido un dia “impressionant”.
Hasta la próxima!!!
Com sempre, el relat dels fets es quasi millor quel fets mateixos, quina gran narradora.
ResponderEliminarEstic d'acord. Fantàstic, Esther.
ResponderEliminarResaltar també la impressionant banda sonora que acompanyava als fets, protagonitzada per Alfredo